quarta-feira, 8 de junho de 2016

DAVID CORTÉS CABÁN | José Manuel Torres Santiago y la generación puertorriqueña del '60


Para los lectores que desconocen la obra poética de José Manuel Torres Santiago es importante ofrecer algunos datos que proyectan la trayectoria de su vida y su ininterrumpida labor literaria. Nació en Guayanilla, Puerto Rico, el 30 de marzo de 1940. En este pueblo de la costa sur de la Isla cursa estudios primarios y secundarios (Escuela Superior). A la edad de 19 años ingresa a la Universidad de Puerto Rico, y en la Facultad de Humanidades estudia Lengua y Literatura Hispánicas. En 1976 recibe el grado de Maestro en Artes (Maestría en Estudios Puertorriqueños que ofrecía para esos años el Instituto de Cultura Puertorriqueña y la State University of New York at Buffalo).  Escribe la tesis titulada: Una interpretación política y social de la poesía puertorriqueña (inédita). Cofunda y dirige con otros jóvenes poetas una de las revistas más importantes de poesía y de más larga vida de las que se hayan editado en Puerto Rico, Guajana (1962). En la década del ’60 esta revista será la plataforma que agrupará a unos jóvenes poetas cuyos ideales de justicia y de lucha por la independencia de Puerto Rico los llevará a crear una poesía de temática social y de compromiso con nuestra realidad histórica. En Guajana publicaron las figuras más representativas de la crítica puertorriqueña y colaboraron los pintores y artistas gráficos más reconocidos de la Isla, como también destacados poetas de otras nacionalidades. 
La obra poética de José Manuel Torres Santiago comprende: La paloma asesinada (1967); En las manos del pueblo (1972); Sobre casas de muertos va mi sombra (1988); Entrevista Post Mortem a Pedro Albizu Campos y otros ensayos (1992); Canciones del amor y la delicia (1999) y Mi abecé (1992), libro de poemas para niños. Es, además, coautor con Vicente Rodríguez Nietzsche y Andrés Castro Ríos de Trovas Lareñas (1988), y coeditor con Marisa Rosado y Benjamín Torres del libro Imagen de Albizu Campos (1974). Recopiló también las Obras completas de Hugo Margenat 1933-1957, publicadas por el Instituto de Cultura Puertorriqueña en 1974, y produjo para el mismo ICP un disco de poemas (1973) en voz de Hugo Margenat y el declamador José Antonio Martinó. Torres Santiago es también el autor del guión cinematográfico Los dos mundos de Angelita (1984) que presentó el Canal 13 de la televisión americana.
Los poemas de José Manuel Torres Santiago pueden leerse en: Antología de jóvenes poetas (1965), Mester de rebeldía de la poesía hispanoamericana (1973), Antología mínima de poesía política de América Central y El Caribe (1974), Presencia taína (1976), Poesía afroantillana y negrista (Ed. de 1976 y 1981), Poesía militante puertorriqueña (1979) y  Sensemayá: La poesía negra en el mundo hispanohablante (1980). Sus poemas y prosas también aparecen publicados en importantes periódicos y revistas de Puerto Rico. Entre éstos podemos mencionar: Alma Latina, Bayoán, Surco, Artes y Letras, Prometeo, Puerto, Versiones, Mester, Pabellón, Palestra, Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña y las recientemente desaparecidas Mairena y Julia, fundadas y dirigidas por el poeta español Manuel de la Puebla. Los periódicos El Mundo, El Imparcial, La Hora, Claridad (En Rojo), y en Nueva York La Revista de Siempre (fuera de circulación) y el Diario/La Prensa también publicaron sus ensayos además de otros textos literarios. Otras revistas más recientes que contienen poemas suyos son Biekesí y Exégesis, esta última dirigida por el profesor y crítico Marcos Reyes Dávila. En Nueva York fue publicado en la revista  Tercer Milenio. En el periódico el Diario/La Prensa han aparecido sus comentarios y ensayos sobre temas puertorriqueños que conciernen tanto a los puertorriqueños y caribeños que viven en la urbe neoyorquina como a los que residen en la Isla. En países de Hispanoamérica sus textos aparecieron en Cuadernos Americanos,  Xalapa  y Parva de México; en Cuba, El Caimán Barbudo, Bohemia y la revista Casa de las Américas; en Argentina Cormorán y Delfín, donde Graciany Miranda Archilla llegó a publicar traducciones de poetas norteamericanos; en Chile la revista Tebaida y, en Venezuela las revistas Poesía de la Universidad de Valencia, y Actual de la Universidad de Los Andes dieron a conocer sus poemas como en España hizo lo mismo la RevistAtlántica.
La poesía de Torres Santiago ha evolucionado de las temáticas estrictamente políticas hacia una poesía que a través del tiempo ha ido centrándose en una visión más íntima de la vida. El lenguaje militante de sus primeros libros (La paloma asesinada (1967), En las manos del pueblo (1972), se ha ido transformando con nuevos motivos y experiencias que matizan el tono y los asuntos de sus libros posteriores, o sea aquéllos publicados después de la década del ‘60 como notamos, por ejemplo, en Sobre casas de muertos va mi sombra (1988), o  en Canciones del amor y la delicia (1999), éste último elaborado dentro de una temática más sensual y amorosa.  El poeta ha creado también un libro de versos para niños, Mi abecé (1992), en un lenguaje donde la noble sencillez de la rima y la melodía facilitan el aprendizaje de la poesía.  En el género del teatro su obra  El último rosario de Medea, puesta en escena por la Compañía de Teatro Pregones del Bronx durante el mes de noviembre de 2006, tuvo como protagonista del personaje estelar a la famosa actriz venezolana Lupita Ferrer. Esta misma obra se presentó por primera vez en 1991, protagonizada en aquel entonces por Rosalba Rolón, actriz y fundadora de dicha compañía. En ambas representaciones la obra tuvo una gran acogida por el público presente.

DCC Háblanos un poco de tu vida. ¿Cómo fueron esos primeros años de infancia y adolescencia en tu pueblo natal?

JMTS Nací y me crié en Guayanilla, entonces un pueblo rural de la costa suroeste de Puerto Rico, rodeado por todas partes del verde de los cañaverales (el pueblo era una “colonia” de caña de azúcar) excepto la parte del Mar Caribe, que era antes de la llegada de las petroquímicas contaminadoras del ambiente, un mar verdeazul de playa hermosa de palmeras, gaviotas y pelícanos. Nací el cuarto hijo de una familia numerosa, un hermano mayor que no conocí murió de fiebre tifoidea apenas nacido. Antes que yo nacieron dos hermanas y después de mí tres hermanas más y dos hermanos. Éramos con nuestros padres en total una familia de 10 personas. Mi padre que trabajaba en la Central Rufina, tenía un miserable sueldo de $19.90 semanales. Mi madre, que atendía a la prole, lavaba y planchaba ropa de gente pudiente para aliviar la carga económica. Nací, pues, como casi todos los puertorriqueños de mi generación, en medio de la pobreza extrema que rodeaba a todo el país.

DCC ¿Había libros en la casa?

JMTS No, no había libros en la casa; ni Biblia ni enciclopedia. Tal vez una novela de Vargas Vila y algún libro de espiritismo de Allan Kardec.

DCC ¿Cómo fue entonces tu primera experiencia con la literatura?

JMTS Mi primer contacto con la  ficción lo tuve en el tercer grado y se lo debo a la maestra de español Julia Lucas que nos relataba a los niños cuentos fantásticos o de hadas. Recuerdo que me impresionaban mucho: “Barba Azul”, “Los tres pelitos del diablo”, “La vendedora de cerillos”, “La Cenicienta” y “Caperucita Roja”. Fue esta maestra la que nos expuso a sus alumnos en comunicación  con la belleza de la naturaleza. Nos llevaba a descubrirla en viajes por los jardines de la escuela a apreciar cómo el gusano de la oruga se convertía en crisálida y luego en mariposa; a escuchar bajo los árboles el trinar de los pájaros: pitirres, ruiseñores, bienteveos, reinitas, rolas y mozambiques. O en excursiones a la playa a atisbar los peces saltar por las olas o para escuchar, allegando a los oídos los caracoles grandes, la música del viento.

DCC ¿Leías mucho?

JMTS Las lecturas las hacía al azar y en la biblioteca de la escuela. En la adolescencia descubrí un día que mi padre había traído un diccionario viejo al que le faltaban la tapas de la portada y la contraportada. Por curiosidad me puse a hojearlo y terminé por leerlo completo. Fue el primer libro que leí. Después alardeaba ante la gente diciendo palabras no comunes en el habla, sobre todo nombres de dioses y diosas mitológicos. Cumplidos los 15 años de edad leí El Quijote en una edición de papel barato que no sé cómo la obtuve. Leí además una versión condensada de La Divina Comedia en la biblioteca de la escuela. En ambas obras confundí la realidad con la ficción, pues a la fecha nadie me había enseñado a distinguir la una de la otra.

DCC Tuviste entonces una adolescencia tranquila.

DCC Tuve más bien una adolescencia anárquica, de baile, serenata y bohemia. Quise abandonar la escuela intermedia, pero recapacité a tiempo. Llegué a la escuela superior que fue muy rica en lecturas individuales o bajo lecturas que mi maestra de español, Anabel Torres me recomendaba. Leí los llamados clásicos españoles: Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina, Juan Ruiz de Alarcón, Cervantes y otros.

DCC ¿Quiénes eran tus autores preferidos?

JMTS Leía poemas de Bécquer y Juan Ramón Jiménez. Sentía al leerlos el “dolor” angustioso de Bécquer y la tristeza melancólica de Juan Ramón. Eran mis “preferidos” entonces porque eran afines a mis sentimientos. Son buenos para leerse en la adolescencia las “Rimas” de Bécquer y las “Pastorales” de Juan Ramón. Todavía no había tenido encuentro alguno con poetas de Puerto Rico. Yo estaba aprendiendo a leer y no tenía criterio de selectividad. Leía cuanto aparecía y un día tras leer una leyenda de Bécquer de la que no pude distinguir entre ficción y realidad, empecé a escribir mis primeros versos.

DCC ¿Cómo nació tu interés por la literatura, y en especial por la poesía?

JMTS Me nació cuando leí las Rimas de Bécquer y el Platero y yo, de Juan Ramón. También contribuyeron las lecturas del Quijote y La Divina Comedia. Me sedujeron las fantasías del Quijote con Dulcinea y la pasión de Dante por Beatriz. Y quise escribir un libro como Platero y yo (se lo debo a mis lectores).

DCC En 1959 ingresas a la Universidad de Puerto Rico y estudias en la Facultad de Humanidades Lengua y Literatura Hispánicas. ¿Quiénes fueron tus profesores? ¿Influenciaron ellos en tu formación literaria?

JMTS En el año básico, mi maestra de español Adelaida Lugo Suárez que es quien publica mi poema “Voz” en la revista Alma Latina en 1960.  En Estudios Hispánicos, que padecía de hispanofilia, tuve muy buenos profesores pero no existía eso de estimular a uno por la creación literaria. Nosotros, y hablo colectivamente de Guajana, sólo tuvimos de mentor literario a don Luis Hernández Aquino quien nos presentó como los nuevos poetas en su revista Bayoán y nos llevó a participar en los Congresos de Poesía. Claro está, la formación en los estudios literarios la obtuvimos en Estudios Hispánicos con profesores muy rigurosos. La de la creación literaria es obra de la voluntad de los propios poetas.

DCC A partir de 1962 algunos de tus poemas (“Isla del alma, atormentada doncella”, “Salva erótica”) son reconocidos y premiados en los certámenes que auspicia el Círculo Humanidades y el Departamento de Estudios Hispánicos de la Universidad de Puerto Rico. El Ateneo Puertorriqueño llegó también a premiar tu cuento “Los detenidos”; al mismo tiempo otros  poemas tuyos iban apareciendo en revistas del país y del extranjero. ¿Qué significó esto para ti?

JMTS Mucho. Definió mi amor por la literatura y que tenía una responsabilidad con las letras puertorriqueñas. Sentí como un deber hacer poesía y llevarla más allá de donde estaba. Me sentí también orgulloso porque mi labor como poeta distinguía también a Guayanilla, mi pueblo natal.

DCC ¿Cómo era el ambiente literario cuando llegaste a la Universidad de Puerto Rico?

JMTS Quedaban unos cuantos poetas de los lustros del 1950, pero no estaban trabajando activamente en poesía. Sólo había un nombre activo. Ramón Cancel Negrón, que inicia unas lecturas poéticas donde presenta a los poetas Marina Arzola, Roberto Hernández Sánchez, María Cristina Pereira, Adrián Santos Tirado, Jaime Enrique Ruiz Escobar y a mí. No llegaron a tres las lecturas que se hicieron. Estaban todavía en el ambiente los aires de la muerte de Hugo Margenat y sonaba el nombre de Jaime Vélez Estrada. José María Lima estaba sin publicar. Pero a decir verdad, no había gran actividad poética en el ambiente universitario. En mayo de 1962 se anuncian los premios de poesía, cuento, ensayo y pintura del Círculo de Humanidades. Yo gano los premios de poesía y cuento. El haber obtenido dos premios me sirvió para conocer a otros poetas universitarios. Creo que a partir del certamen del Círculo de Humanidades se abren muchas puertas a la cultura poética universitaria de los jóvenes. Con la fundación del Grupo Guajana se abrió un nuevo ambiente poético.  Fuimos vanguardia en poesía y en actividad universitaria.

DCC ¿Cómo surge Guajana?

 JMTS El surgimiento de Guajana está en el interés de los poetas de San Juan, y en particular de la Escuela Superior Central que toman el periódico  El Palacete pero que la administración de la escuela se los quita. Entonces el núcleo que componían Vicente Rodríguez Nietzsche, Andrés Castro Ríos, Edgardo López Ferrer, Marcos Rodríguez Frese y otros se deciden por la fundación de Guajana. El nombre se lo da Marcos Rodríguez Frese. La guajana es la flor de la caña de azúcar que para la época, aunque en decadencia, era la principal industria del país y en los cañaverales en los que se erguía dicha flor trabajaba nuestra clase obrera.

DCC ¿Por qué se titularon ustedes “Generación del ‘60”?

JMTS Porque tuvimos conciencia de ello. Nacimos en fechas próximas y recibimos una educación dentro de una influencia social semejante. Somos hijos e hijas de un mismo coloniaje, el yanqui, que rechazamos. Compartimos características históricas comunes. Consideramos que teníamos una misión que cumplir y teníamos un sentido de la utopía…de hacer la patria libre o morir por ella. Todavía creemos en esa utopía.  

DCC En el libro Guajana, Tres décadas de poesía 1962-1992,  el crítico y poeta Marcos Reyes Dávila hace eco de las palabras de Luis Antonio Rosario Quiles y Josefina Rivera de Álvarez al identificar a los fundadores de Guajana. Allí menciona a “Vicente Rodríguez Nietzsche, Andrés Castro Ríos, José Manuel Torres Santiago, Marcos Rodríguez Frese, Wenceslao Serra Deliz y Edgardo López Ferrer”. ¿Quiénes fueron añadiéndose luego?

JMTS Muchos fueron llamados pero poco los escogidos. Falta en esa lista el nombre de Juan Mestas. Se fueron añadiendo los nombres de Marina Arzola, Angelamaría Dávila, Edwin Reyes, el dominicano Antonio Emilio Ornes, Juan Sáez Burgos y Antonio Cabán Vale (El Topo). Poco tiempo después reingresó a la UPR Ramón Felipe Medina, quien había colgado los hábitos en un monasterio en Estados Unidos donde estudiaba teología. Ramón Felipe pertenecía a la promoción de Hugo Margenat pero con su libro de poesía Cantos de Dios airado se convierte en guajano. EnCantos…escribió una poesía de la teología de la liberación. Después llegó el poeta Carlos Noriega. Tuvimos en Guajana las más distinguidas plumas de la nueva poesía del país. Guajana había acogido en su seno a los poetas que eran una promesa en sus pueblos de origen. Éramos un colectivo poético nacional.

DCC ¿Qué poetas de Guajana llegaste a admirar?

JMTS Todos me enseñaron algo y dejaron una huella en mí… Marina Arzola por su lenguaje barroco, sus enrevesamientos poéticos y sus atrevimientos lingüísticos; Andrés Castro Ríos por su ingenio poético; Vicente Rodríguez Nietzsche por su lírica amorosa donde muestra como Pedro Flores cómo cantar el amor perdido; Edgardo López Ferrer por sus sonetos de poesía amatoria y su capacidad de síntesis; Marcos Rodríguez Frese por su discreción y tersura poéticas; Wenceslao Serra por su poética filosófica; Edwin Reyes por su emocionado numen lírico; Juan Sáez Burgos por la intensidad de sus poemas que parecen respirar humanidad; Antonio Cabán Vale (El Topo) por su ternura amatoria y el pathos patriótico; Angelamaría Dávila por la intensidad de su lenguaje y su poemática; Ramón Felipe Medina por su lírica contemplativa y Carlos Noriega por su voluntad poética.

DCC ¿Cuán lejos llegó Guajana?

JMTS Todavía Guajana enciende las más disímiles pasiones. Después de Guajana vino el diluvio, dijo Luis Hernández Aquino. Hay quienes se han presentado como generación literaria atacando y culpando a Guajana de sus carencias en vez de contrariar a la generación que les antecede. Es un fenómeno que sólo se da en el macondo boricua.

DCC Si ya existían otras revistas, por ejemplo, Prometeo, Lumbre, Palestra y otras de orientación académica como La Torre, o Asomante convertida luego en Sin Nombre y de distinto enfoque cultural. ¿Por qué entonces Guajana?

JMTS No es del todo correcto lo que dices. Prometeo y Lumbre no eran revistas literarias. Nosotros la gente de Guajana las convertimos en revistas literarias. Palestra surge años después en la Escuela Superior de Guayanilla. La Torre de la UPR era una revista canónica de la élite universitaria y se dedicaba a publicar a autores de la academia y Asomante dirigida por Nilita Vientós Gastón, también publicaba la élite puertorriqueña e internacional, amigos de la directora. Nosotros no cabíamos en esas revistas. Eran revistas demasiado “grandes” y de “prestigio” para dar cabida en sus páginas a unos atrevidos e irreverentes muchachos. Nosotros estábamos conscientes de que para que nos oyeran teníamos que disparar con un arma creada por nosotros mismos. En Puerto Rico en ese entonces los jóvenes sólo servíamos para obedecer. Guajana surge como una necesidad histórica y es la válvula de “escape” de una generación que pide y exige que se reconozca su papel en la sociedad y en la historia.

DCC ¿Qué le exigían ustedes a la poesía? ¿La veían como un medio para llevar a cabo un proyecto social?

JMTS Que dejara de servir de instrumento a los finocultos; de ser el señorito o la señorita de los nichos sagrados de las aulas académicas, y de ser la natilla de Apolo. Queríamos que echara a andar como el cadáver del poema “Masa” de César Vallejo. La vimos como un proyecto social porque revolucionándose podía ayudar a crear una conciencia humana necesaria. No creíamos que con la poesía íbamos a hacer la revolución pero ayudaríamos a hacerla. La lucha revolucionaria sin poesía es muy aburrida, y una revolución sin poesía es un aburrimiento.

DCC ¿Publicaban ustedes a poetas cuyas temáticas diferían de las que postulaba Guajana?

JMTS En Guajana se publicaron poetas que diferían de sus postulados. Se publicaron hasta de sus mayores detractores que fueron Iván Silén y José Luis Vega.

DCC ¿De entre ustedes quiénes fueron los editores, cómo financiaban la revista y quiénes se encargaban de la distribución?

JMTS La revista por sus posturas ideológicas se redujo a tres editores, Andrés Castro Ríos, Vicente Rodríguez Nietzsche y yo. Nosotros nos encargamos de recopilar el material, escribir los editoriales y redactar las notas, corregir las pruebas de las galeras y de distribuirla. La pagábamos pidiendo contribuciones voluntarias a amigos y con las ventas. El Instituto de Cultura Puertorriqueña nos daba un subsidio de cien pesos. Pero la publicación nos salía barata porque éramos amigos de los impresores obreros dueños de la Cooperativa Romualdo Real y hasta nos la fiaban en lo que conseguíamos el dinero.

DCC ¿La distribuían en la Universidad?

JMTS La vendíamos en los pasillos del edificio de Humanidades de la UPR, y los números que vendíamos eran leídos por más de una persona.

DCC ¿Tú crees que Guajana llegó a influenciar a revistas como Mester (1962-1970) o Ventana (1972-1977)?.

JMTS Eso prefiero que se lo preguntes a los ex directores de esas revistas, José Luis Vega y Jorge María Ruscalleda Bercedóniz. Sí me atrevo asegurar que algunas revistas surgieron en parte para contraponerse a Guajana.

DCC ¿Diferían ustedes con la estética y el pensamiento de los poetas trascendentalistas?   ¿En qué se basaban estas diferencias? Me refiero como sabes a Félix Franco Oppenheimer, Eugenio Rentas Lucas y Francisco Lluch Mora?

JMTS Es obvio que la poética de Guajana es diferente a la de los trascendentalistas. Ellos eran poetas que predicaban la fuga lírica. No se ensuciaban las manos en la estofa de la realidad. Eran humanistas pero de un ser humano espiritualizado. No del ser humano de carne y hueso. No del hombre que sufre la explotación capitalista. Los trascendentalistas están más cerca de los místicos que de los poetas que lidiamos con el tiempo cotidiano. Creo que son un producto del pánico que creó el estallido de las bombas atómicas de Estados Unidos estalladas en Hiroshima y Nagasaki.

DCC ¿Existían las condiciones en Puerto Rico para una poesía de protesta social o estas condiciones siempre han existido?

JMTS Existían y existen en Puerto Rico las condiciones para una poesía de protesta social. Los que no existen son los poetas capaces de producirla. Y es que ésta es la poesía más difícil de crear porque el poema al confeccionarse puede resultar en un panfleto. Nosotros escribimos poemas comprometidos que quedarán en la poesía puertorriqueña. También se nos fue la mano y escribimos poemas que fueron puro panfletismo. Pero no fuimos poetas panfletarios o del realismo socialista como los que nos resienten, que sin haber leído esta poesía nos acusan de ser exclusivamente panfletistas.

DCC ¿Cómo influyeron en ustedes los acontecimientos que a nivel mundial, y en el caso particular de Puerto Rico, impactaban la vida social y política de la Isla? Me refiero como es sabido, a la Guerra de Vietnam, la Revolución Cubana, los Movimientos de Justicia Social (Civil Right Movements) en los Estados Unidos y el encarcelamiento y muerte del máximo líder del Partido Nacionalista Puertorriqueño don Pedro Albizu Campos, además de la represión y persecución desatada contra los nacionalistas.

JMTS Influyeron mucho. Al extremo de que creíamos que podíamos convertir a Puerto Rico pronto en una república socialista. Nos alentaba el movimiento pro derechos civiles de los norteamericanos negros. Nombres como los de Martin Luther King Jr., Malcolm X, Rap Brown, Carmichael y Angela Davis nos eran familiares. El mundo estaba convulsionado con la lucha del pueblo vietnamita y nosotros estábamos haciendo lo propio en Puerto Rico. Participábamos  en protestas, en foros, en mítines e hicimos temática de nuestra poesía con los elementos revolucionarios de esas luchas. La revolución cubana era la esperanza mayor: el imperialismo yanki había sido derrotado a 90 millas de su territorio, en sus propias narices. Pedro Albizu Campos se convirtió en el numen de nuestra poesía. En su entierro varios poetas de Guajana desfilamos vestidos de Cadetes de la República, su ejército libertador. Escribimos cantos a Albizu y a sus discípulos, los héroes del nacionalismo. 

DCC En uno de los números de Guajana, Tercera Época (enero / marzo ’70) ustedes exponían su postura ideológica como poetas politizados y proyectaban su poesía como “un arma del pueblo”, pero su militancia –según José Emilio González – no era “un fenómeno nuevo” en Puerto Rico, y menciona incluso a Luis Muñoz Rivera, al grupo “noista”, a los atalayistas. Y algunos tú sabes que terminaron encarcelados como  el caso de Clemente Soto Vélez y de otros como Juan Antonio Corretjer o el mismo Matos Paoli.  Lo que quiero decir es que ya había una tradición de poetas comprometidos con la independencia de Puerto Rico y no solamente con sus obras literarias sino también con acciones, arriesgando inclusive sus vidas. ¿No es así?

JMTS Cierto. Pero con una diferencia. Había una tradición de poetas independentistas pero eran figuras aisladas y contradictorias. Había figuras solitarias como Pachín Marín, De Diego, Soto Vélez, Corretjer, Matos Paoli, Julia de Burgos y Hugo Margenat que tuvieron un ansia de lucha de independencia y revolución pero ninguno convocó a toda una generación de poetas a ser militantes como lo hicieron los poetas de Guajana. Somos comparables a los noistas y a los atalayistas pero nuestro ademán es diferente. Guajana es el primer colectivo de poetas comprometidos, militantes de la independencia y de las luchas sociales. La mayoría de esos poetas mencionados eran partícipes de un independentismo romántico. Nosotros al principio, cuando empezamos, éramos también poetas independentistas románticos pero evolucionamos a un mester lírico más afín a las luchas sociales del momento. Encontramos en los cantos de Hugo Margenat la ruta para entrar en la poética de la realidad. Así también la descubrimos en Blas de Otero, Gabriel Celaya, José Hierro, Pedro Mir, Nicolás Guillén, Pablo Neruda y César Vallejo.

DCC En las páginas de uno de los editoriales que le diste a leer a la profesora y crítica Concha Meléndez (abril, 1972) veías al  “poeta como hombre que lucha y la poesía como instrumento eficaz de esa lucha”. ¿Continúa esta idea siendo el enfoque central de tu poesía?

JMTS Sí, sigo siendo un poeta comprometido y creo que la poesía es un arma para llevar esa lucha. La poesía es un instrumento de liberación. Exorcisa y estigmatiza. No es ya el enfoque central de mi poesía porque he explorado otros rumbos de mi experiencia existencial. La vida cambia y con la vida la poesía. Un libro como Canciones del amor y la delicia no lo hubiera escrito en los años de álgida militancia en Guajana.

DCC En el artículo “Guajana en su tiempo”, del número conmemorativo de la primera década de Guajana, me da la impresión que a Concha Meléndez  no le gustaba el uso que hacían ustedes de las “malas palabras”. Dice que: “Ellas añaden más negativa duración a las situaciones adversas”. Por lo visto ustedes no compartían este juicio. ¿Cuál era tu posición ante el lenguaje?

JMTS Diferimos de doña Concha Meléndez. A ella no le gustaban las llamadas “malas palabras”. Nosotros pensábamos que no había “malas palabras” sino mal pensados y que tras los objetores del lenguaje soez se escondía un conservador o un reaccionario. Mi posición ante el lenguaje es de soberana libertad y que ninguna palabra se debe censurar. Sí es censurable el mal uso del lenguaje en la poesía y en la prosa. Sí, en este aspecto, incurrimos en excesos y también hicimos mal uso del lenguaje en ocasiones y de las llamadas “malas palabras”. Pero ese era un riesgo que teníamos que tomar…

DCC ¿Qué le exigían ustedes o, particularmente, tú a la poesía?

JMTS Que fuera provocadora. Que al escucharse o leerse produjera una reacción en los demás, que fuera más allá de los aplausos. Queríamos plantar una conciencia de lo que expresábamos en el poema. El fenecido Juan Sáez Burgos escribió  un poema que tituló “Poema hombre” donde proclamaba la creación de un poema que “sienta como humano”.

DCC Desde el punto de vista personal ¿postulabas tú una ideología que buscaba una conciencia real de la situación sociopolítica y cultural de la Isla? ¿Hasta qué punto llegaste a comprometerte con tus acciones?  

JMTS Yo me comprometí al extremo de renunciar a mi trabajo el día que el PNP (Partido Nuevo Progresista) ganó en 1968 las elecciones. Y al año siguiente, en 1969 fui arrestado con mi ex esposa María en la represión antiindependentista que el gobierno penepé desató contra la juventud puertorriqueña.

DCC ¿Qué efectos tuvo tu posición política y literaria entre la comunidad letrada y la gente que concurría a los recitales de Guajana

JMTS Se decía que yo era un comecandela. Había quienes me alentaban pero ante la represión siempre ha habido un sentimiento de impotencia ante los desmanes políticos del establishment.

DCC De acuerdo al crítico José Ramón de la Torre, los editoriales de Guajana “exponían los fundamentos” del grupo. ¿Definían estos editoriales la posición ideológica del grupo, o la tuya en particular, sobre lo que debía ser la poesía?

JMTS Definían la posición ideológica del grupo pero hubo poetas que los resentían por ser tan radicales. Pero si se lee bien la revista todo el tiempo la poesía no iba a la par con la posición ideológica.

DCC ¿Sobre quién o quiénes recaía la confección de los editoriales?

JMTS Todos escribimos editoriales. Nos turnábamos y después los revisábamos. Teníamos como punto de partida el estatus de la lucha y de la poesía. Los editoriales los escribimos como una pedagogía libertadora.

DCC ¿Se mantuvo siempre Vicente Rodríguez Nietzsche como director de Guajana o hubo ocasiones cuando otro poeta tomó la dirección de la revista?

JMTS Hubo un momento que decidimos Castro Ríos, Rodríguez Nietzsche y yo en convertirnos en “editores” de la revista y suprimimos el título de “director”. Pero a Rodríguez Nietzsche siempre lo reconocimos como el director de Guajana. Y le hemos dado en broma el título de “director vitalicio” del grupo.

DCC En su ensayo, “Guajana: La revolución de los poetas”, Marcelino Canino señala que “la poesía de Guajana llegó al pueblo”.  ¿Cómo lograron ustedes identificarse con el pueblo y  cómo la gente adquiría la revista?

JMTS Yendo al pueblo. Fuimos a barrios, arrabales y campos a ofrecer recitales gratuitos de nuestra poesía. Participábamos en mítines, visitábamos salones de clases. Le leíamos un poema a quien quisiera oírnos. Así convertimos el nombre de Guajana en sinónimo de poesía. Nos identificamos con la gente tratándola y le obsequiábamos la revista.

DCC En uno de los editoriales se habla del “arte burgués”. ¿Qué entendían ustedes por un “arte burgués”?

JMTS El arte que adquirían los ricos y que no se exponía a la masa, porque ésta “no lo entendía”. Es la conversión de las manifestaciones artísticas en cosa exclusiva de una clase burguesa dominante. Ahora es otra cosa. Ahora la burguesía puertorriqueña cuenta con sus artistas…a partir de la revista Zona: carga y descarga, que fue la respuesta burguesa a Guajana.

DCC Ustedes tuvieron el reconocimiento y el apoyo de los escritores, pintores y artistas gráficos más importantes de Puerto Rico. ¿A qué crees tú que se debió este entusiasmo, o  esta solidaridad? ¿Existía entre ellos un verdadero compromiso con la realidad que ustedes presentaban en sus textos?

JMTS Guajana vino a ser vocero de los inconformes en Puerto Rico; y los artistas y escritores padecen de este mal. Así fue que los involucramos en nuestro proyecto que acogieron con entusiasmo. Creo que también recogimos en Guajana sus querellas sociales. Sí, todos los artistas importantes de la plástica y de la palabra tenían un compromiso genuino con las luchas que nosotros propugnamos.

DCC Ustedes hicieron números homenajeando a Pachín Marín (1863-1897), José De Diego (1866-1918), Luis Lloréns Torres (1876-1944), Luis Palés Matos (1898-1959), Julia de Burgos (1914-1953) y Hugo Margenat (1933-1957). ¿Proponían ustedes reivindicar el compromiso social de estos poetas?

JMTS Los proponíamos como artistas comprometidos con su tiempo y su circunstancia. Proponíamos el ímpetu de su compromiso social ajustado al reto que nosotros enfrentábamos. Eran un ejemplo de su yo y su realidad política y social en su tiempo. Ejemplo pero para hacer lo que correspondía al tiempo nuestro que era diferente al de ellos. Cada uno defendió el país a su manera y de acuerdo a su generación.

DCC Guajana también dedicó un número a Don Pedro Albizu Campos (1891-1965) [Véase, el número de enero-marzo, 1966]. ¿Llegaste a pertenecer al Movimiento Nacionalista Puertorriqueño, y qué representaba Albizu para los poetas de Guajana, y para ti especialmente?

JMTS No pertenecí al Movimiento Nacionalista, pero ese movimiento capitaneado por Albizu salvó a mi generación de la ignorancia a la que la tenía destinada el régimen de Muñoz Marín que creó una generación de boquiabajos y vendepatrias.  Albizu, ya lo he dicho, representó para Guajana y para mí un numen y un maestro.

DCC ¿Qué importancia tuvo la posición política y la poesía de Hugo Margenat (1933-1957) en tu generación? ¿Se puede hablar de influencias en relación a las posturas ideológicas y  estéticas en tus primeros libros, o en la de otros poetas del grupo Guajana en general?

JMTS En la poesía comprometida de Hugo Margenat encontramos temas y tratamientos poéticos que nosotros elaboramos en la nuestra. Sí, se puede hablar de influencias de la ideología socialista y su estética en mis primeros dos libros y en la de otros poetas de Guajana. Sí, hay en todo un antiimperialismo esencial y un rechazo de las clases burguesas en nuestros primeros libros. En Guajana publicamos poemas que tienen un trasfondo ideológico. Andrés Castro Ríos publicó un poema que termina con el siguiente verso: “Un fantasma recorre la ternura”, que es una paráfrasis de la primera línea del Manifiesto Comunista que dice: “Un fantasma recorre a Europa…”

DCC En los ensayos aparecidos en Guajana los críticos han señalado ciertas afinidades  con los poetas españoles Miguel Hernández, Blas de Otero, Gabriel Celaya y el hispanoamericano César Vallejo. ¿Tiene este juicio que ver más con la expresión ideológica que creativa o ambas posiciones son correctas? De hecho, ustedes utilizaban un verso de Gabriel Celaya casi como un emblema poético. Me refiero a ese que dice: “La poesía es un arma cargada de futuro”.  ¿Podrías añadir algún comentario al respecto?

JMTS Tiene que ver con ambas, pero sobre todo con el lenguaje, el estilo coloquial y la poesía directa, sin adornos retóricos. El poema de Celaya criticaba el “lujo cultural” y nosotros lo hicimos casi “emblemático” de nuestra posición en contra de la lírica enajenada que escribían algunos poetas en Puerto Rico a los que llamamos “liróforos”, término que tomamos del poema “Responso a Verlaine” de Rubén Darío.

DCC En 1992 salió el libro conmemorativo Guajana: Tres décadas de poesía 1962-1992, con un prólogo del poeta y crítico Marcos Reyes Dávila. Luego en el 2002 sale otro libro, recopilado por Reinaldo Marcos Padua, Flor de lumbre, y cuya selección está acompañada de un CD. Éste celebra el aniversario de los cuarenta años de Guajana, su proyección en el ámbito de la poesía y la historia de la literatura puertorriqueña además de las relaciones humanas de un grupo que se ha mantenido unido por tantos años.  ¿Podrías comentar cómo han logrado ustedes mantener esta solidaridad y esta capacidad de trabajo tan difícil de ver hoy día en nuestros medios literarios? 

JMTS Hemos tenido nuestros disgustos y desavenencias pero la respuesta es porque hemos sido “ajenos a los pérfidos yerbajos de la envidia” como nos describió en una ocasión el poeta Jorge Luis Morales. No nos creímos la gloria literaria ni se nos subieron los complejos del “gran poeta”. Ni nos sedujo el protagonismo. Sólo trabajar con devoción y humildad la obra poética.

DCC Sé que quienes quieran leer la revista Guajana pueden encontrar algunos números en la Internet, pero me parece que aún faltan muchos números que colocar. ¿Cómo va este proyecto?

JMTS Es una tarea de Vicente Rodríguez Nietzsche y no tengo información al respecto.

DCC El investigador o el estudioso que quisiera hacer un trabajo sobre la importancia de Guajana y la significación de esta revista en el ámbito de la lírica puertorriqueña ¿dónde tendría que ir a buscar el material? ¿Se encuentran todos los números en la Biblioteca de la Universidad de Puerto Rico?

JMTS Sí, en la hemeroteca de la UPR, en la Universidad Católica de Ponce, en el Centro de Estudios Puertorriqueños de Hunter College en Nueva York y en manos de los editores de Guajana.

DCC En retrospectiva ¿cómo describirías tú los logros de Guajana?

JMTS Plantó una semilla de libre expresión poética que es hoy día expresión de libertad en la república boricua de las letras. No temió a la crítica ni a la censura. Ha dado un ejemplo de poesía y verdad.

DCC Hablemos de tus primeros libros. En los temas de La paloma asesinada (1967), la muerte se presenta no como un suceso natural, sino como causada por las fuerzas malignas y opresoras del sistema capitalista, y este mismo sistema se proyecta como un símbolo del mal que aqueja a la humanidad. Sin embargo la muerte adquiere otro matiz En las manos del pueblo (1972), y ya como un proceso inevitable y fisiológico del cuerpo enSobre casas de muertos va mi sombra (1988). Recuerdo algunos de tus poemas dedicados a la abuela; o, por ejemplo, en el poema “Los fundadores” la muerte es un sentimiento real y nostálgico que acontece como una presencia asoladora. ¿A qué se debe este cambio?

JMTS Al emigrar a Estados Unidos empecé a ganar consciencia de los muertos reales, además yo no me quería morir. Creo que hay algo en ellos del Comala, el pueblo del Pedro Páramo de Juan Rulfo, donde los muertos hablan. Y la muerte había dejado de ser una cuestión filosófica y se había convertido en una realidad inevitable.

DCC En  Canciones del amor y la delicia (1999), encontramos a un hablante poético que siente el amor en su más honda realidad. Este libro está poseído de un nuevo aliento vivificador, y tiene como centro una experiencia amorosa que toca hondo en la sensibilidad del lector. ¿Qué te motivó a escribir este libro o qué quisiste evocar o celebrar en él?

JMTS En mi poesía el amor es un movimiento natural. Ya lo había tratado en “La intimidad de la flor” en 1962 y en “Salva erótica” en 1963. Empecé escribiendo así y me aparté de la temática cuando la poesía comprometida me llamó para esos mismos años. Quise evocar en ese libro el amor en diferentes experiencias órficas y eróticas y cómo duele cuando éste (el amor) se acaba.

DCC De los poetas extranjeros a los que les dedicas poemas en tu primer libro el caso de Vallejo me llamó mucho la atención pues el último verso que cierra el poema titulado “Mensaje a César Vallejo” y que dice: “Respiramos violentamente golpes de paz” nos introduce como de un puente a otro puente en el  “Segundo viaje con César Vallejo”, que si mal no recuerdo también le da el toque final a este poema.  ¿Cómo se te ocurrió esta idea?

JMTS De un poema del propio Vallejo titulado “Los heraldos negros”, que dice: “Hay golpes en la vida, tan fuertes… Yo no sé! / Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, / la resaca de todo lo sufrido / se empozara en el alma…Yo no sé!”

DCC ¿Cómo se ha ido modificando tu visión de mundo?

JMTS Mi visión de mundo es básicamente la misma que cuando crecía, pero me preocupa que los humanos seamos los más feroces depredadores del mundo en que vivimos. Creo que hemos perdido sensibilidad y nos hemos retirado de las raíces de nuestro ser.  Nos hemos alejado de la naturaleza y no queremos vivir en armonía con ella.

DCC El libro Entrevista Post Mortem a Pedro Albizu Campos y otros ensayos comienza  como una especie de testimonio donde recuerdas impresiones de tu niñez sobre acontecimientos de  personajes nacionalistas y sus luchas por la independencia de Puerto Rico. Luego integras una variedad de breves ensayos donde pasas a considerar la presencia y figura histórica de Albizu y su compromiso con la independencia de Puerto Rico. Además en La entrevista… utilizaste textos donde Albizu expone sus ideas sobre varios tópicos y situaciones que van desde el Descubrimiento del Nuevo Mundo, el Tratado de París (1899); la realidad colonial de Puerto Rico, la libertad, el ELA, y aun la relación de los plebiscitos y con el status político de la Isla, sin dejar de tratar al mismo tiempo temas como el anexionismo, o el sistema educativo o el feminismo. Pienso que contribuyes a poner en perspectiva una realidad distorsionada por los detractores de Albizu, aquéllos que se han encargado de difundir entre la opinión popular la ignorancia y el miedo. Creo que todo aquél que intente conocer una imagen humana de Albizu, y el sentido de su valor y pensamiento debería leer este libro. ¿Qué te indujo a escribirlo y cuál fue tu propósito al crear este tipo de estructura alterna de preguntas y respuestas?

JMTS Las mismas razones que expones. Pero lo escribí con motivo del centenario de Albizu en 199l. Yo la imagen que recibí de Albizu fue la de un demonio. Pero cuando me puse a estudiar su pensamiento, encontré que su perfil verdadero era el de un humanista libertario. Las preguntas son las que le hubiera hecho a Albizu, pero ya estaban contestadas en sus declaraciones, escritos y discursos.

DCC Sabemos que la gran admiración o el amor que uno sienta por un líder, autor o personaje del mundo artístico puede llegar al extremo de mitificarlo, y esto se convierte también en visión distorsionada de la realidad. ¿Ves tú esto en el caso de Albizu o en el de otros líderes de la Isla?

JMTS Sí, creo que los independentistas hemos mitificado a Albizu. Otros han mitificado a Muñoz Marín. El mito de Albizu se sostiene por su valor y sacrificio. El de Muñoz Marín no.

DCC Mi abecé  es otro libro que se añade a la tradición puertorriqueña de literatura para niños. Conociendo tu trayectoria de los temas y asuntos que tratas en tu poesía  ¿qué te indujo a escribir un libro como éste?

JMTS Es un libro que quise escribir para mis hijos, Lin e Iván, pero me nació cuando ya estaban crecidos. Un día me senté y lo escribí de sopetón. Pensé siempre que una manera de aprender a leer, escribir y soñar era mediante una poesía que permitiera sentir el abecedario como las cosas mismas. De ahí que cada letra que se canta en una cuarteta lleve un poema completo con una palabra que corresponde al abecedario.  

DCC Tengo entendido que algunos de los poemas se utilizaron en antologías de textos escolares sin tu consentimiento. ¿Cómo solucionaste este problema?

JMTS Sí. Una abogada amiga mía, Vanesa Ramos, emplazó a la casa editora y se hizo un arreglo para que me pagaran los derechos de autor y me los pagaron como correspondía.

DCC La primera etapa de tu producción literaria se desarrolla en Puerto Rico. Cuando emigras a Nueva York continúas escribiendo y publicando en español. Creo que aquí has escrito y has publicado más que cuando residías en la Isla.

JMTS Es verdad. Pero he vivido aquí más años de los que he vivido en Puerto Rico.

DCC Sé que en la diáspora puertorriqueña hay muchos casos como el tuyo. Podríamos nombrar a los más conocidos: Julia de Burgos, Klemente Soto Vélez y Graciany Miranda Archilla. Después de vivir  tantos años en Nueva York ¿te consideras un escritor de la diáspora?

JMTS Sí, pero escribiendo como si viviera en Puerto Rico. Vine aquí en la madurez de mi juventud y en las condiciones de la diáspora encontré muy definida el alma puertorriqueña.

DCC Hace algunos años tuve la oportunidad y el privilegio de leer Vinicio Vargas, un voluminoso libro escrito en décimas y cuyo personaje central tiene ciertas reminiscencias con la literatura gauchesca. Esto en lo que se refiere al papel protagónico del payador. En tu libro, recuerdo que Vinicio Vargas se enfrentaba a un duelo con el diablo y a través de sus versos se iba proyectando todo el paisaje de nuestra realidad histórica y cultural. Creo que también Vinicio Vargas cantaba los infortunios de la emigración puertorriqueña. ¿Podrías decirnos qué ha sucedido con este libro y cuándo piensas publicarlo?

JMTS Este es un libro en busca de un editor. Es demasiado extenso por su contenido. Su publicación, por lo pronto, está en suspenso. Pero yo espero que se pueda publicar próximamente.

DCC ¿Y el de Julia de Burgos?

JMTS Es un libro que también busca editor. Confío que esta entrevista mueva a quienes se dedican a estos menesteres a hacerme una oferta para su publicación.

DCC ¿Cuál fue tu primera impresión de esta ciudad? ¿Venías con tu esposa y tus hijos dispuesto a trabajar unos años y luego regresarte a la Isla como pensamos la mayoría de los puertorriqueños, para luego darnos cuenta de que la realidad de la vida ha cambiado?

 JMTS Lorca la describió en un verso de su Poeta en Nueva York, así: “Es una cápsula de aire donde nos duele todo el mundo”. Esa fue mi primera impresión de la ciudad. Después te va tragando y te vuelves un extraño hasta que aceptas la ciudad como morada.
Vine por seis meses y ya llevo más de treinta años sumido en este pozo.

DCC ¿Has mantenido contacto con los poetas del grupo Guajana desde tu residencia en Nueva York?

JMTS Siempre he mantenido contacto con los poetas de Guajana y hasta donde he podido he participado en sus actividades literarias. 

DCC Laboraste muchos años como profesor en el Departamento de Estudios Negros y Puertorriqueños (hoy Department of Africana and Puerto Rican /Latino Studies) de Hunter College of the City University of New York, y fuiste también director del Departamento. ¿Qué cursos enseñabas allí y cuáles fueron tus experiencias como profesor?

JMTS Yo enseñé los cursos de cultura, folklore, familia puertorriqueña, y cursos sobre los puertorriqueños negros. Descubrí que tenía vocación para enseñar.

DCC ¿Entre los estudiantes de padres puertorriqueños nacidos en Nueva York, o de otras partes de esta nación, que asistían a tus clases, notaste en ellos alguna vez la necesidad de  identificarse con la cultura y la historia de Puerto Rico? 

JMTS Ellos se identificaban con las costumbres y las tradiciones que aprendieron de sus padres en el hogar y el prejuicio americano contra los boricuas los hacía reafirmarse más en sus raíces. Pero estaban asimilados al ambiente de Estados Unidos. Es muy complejo vivir en este ambiente sin que no te veas obligado a sacrificar elementos de tu cultura.

DCC Antes de terminar esta entrevista me gustaría saber si tienes otros libros inéditos. 

JMTS Sí, pero estoy en proceso de reorganizarlos.

DCC ¿Qué piensas del futuro de la poesía escrita por los poetas de la diáspora puertorriqueña?

JMTS Los poetas de la diáspora puertorriqueña dejarán de ser meros “nómadas” y serán reconocidos tanto los que escriben en español como en inglés en todo el mundo.

DCC ¿Crees que la poesía nos ayuda a conocernos mejor, y a identificarnos con el lenguaje que emana de la naturaleza y el cosmos?

JMTS Definitivamente. La poesía es un nos cete ipsum (conócete a ti mismo) que nos comunica con las esencias de la naturaleza y del cosmos. Es eso que algunos llaman “redención”.

DCC ¿Qué ha sido para ti la poesía, una vocación o un destino?

 JMTS Es vocación y es destino porque varias veces he querido dejar de escribir, pero siempre vuelvo a reincidir como si fuera una adicción.

DCC ¿Cómo te gustaría ser recordado?

JMTS Como amigo de mis amigos… (Evoco el verso de Jorge Manrique de sus “Coplas a la muerte de su padre”).

DCC Por último. ¿Tienes algún verso preferido con el que podamos cerrar esta entrevista?

JMTS Si te diera un verso mío, parecería un acto de vanidad. Pero te voy a recitar uno de Vallejo: “¡Cuídate del cielo más acá del aire / y cuídate del aire más allá del cielo!”.

DCC Gracias.

JMTS Las gracias te las debo yo por esta entrevista.



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Organização a cargo de Floriano Martins © 2016 ARC Edições
Artista convidada | Olga Albizu (Puerto Rico, 1924-2005)
Imagens © Acervo Resto do Mundo
Esta edição integra o projeto de séries especiais da Agulha Revista de Cultura, assim estruturado:

1 PRIMEIRA ANTOLOGIA ARC FASE I (1999-2009)
2 VIAGENS DO SURREALISMO, I
3 O RIO DA MEMÓRIA, I
4 VANGUARDAS NO SÉCULO XX
5 VOZES POÉTICAS
6 PROJETO EDITORIAL BANDA HISPÂNICA
7 VIAGENS DO SURREALISMO, II
8 O RIO DA MEMÓRIA, II
9 SEGUNDA ANTOLOGIA ARC FASE I (1999-2009)

Agulha Revista de Cultura teve em sua primeira fase a coordenação editorial de Floriano Martins e Claudio Willer, tendo sido hospedada no portal Jornal de Poesia. No biênio 2010-2011 restringiu seu ambiente ao mundo de língua espanhola, sob o título de Agulha Hispânica, sob a coordenação editorial apenas de Floriano Martins. Desde 2012 retoma seu projeto original, desta vez sob a coordenação editorial de Floriano Martins e Márcio Simões.

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